Accidente de Carretera

Devolviéndonos de Urrao, a lo lejos vimos un carro estrelladlo, y mucha gente a chismoseando.

Logre prender la cámara, y alcance a grabar algo. En el bulto de gente estaba uno de los primos, quien nos llevo el chisme en la noche:

-En ese pedacito de carretera pasa una cosa muy rara. Ya van como 4 carros que se han salido de la via. Cómo que pierden el control, y pum!

Personajes de parque

Yo cuando sea viejito, seré un viejito de parque. Le echare maíz a las palomas. Claro, si aun existe las palomas, y el maíz.

Estando en el parque de Urrao, vi a lo lejos un hombre hablando del diablo, de dios, de la tecnología.

Tipo en bicicleta hablando en un parque, loco fijo. Eso aprendí viéndolo en el pueblo loco donde nací.

Pero, viéndolo bien, y volviéndolo a ver, el representante del Ministerio
Internacional, Creciendo en Gracia, esta menos locos que alguno de nosotros.


PD. La cámara ya estaba muy malita, que pesar.

Minutos de Celular

En Urrao, mientras nos estirábamos y comíamos mecaticos, ví una Venta de Minutos para celular muy particular.

En Colombia, gracias al desempleo y a la tecnología, vemos en cada esquina a alguien con un chaleco u/o aviso reflectivo, que reza: 200 Minuto, Ó 300 minuto. Según el barrio.

Todos tenemos parientes

En un recorrido desde “La San José”, la salida de la vereda Pabón, hasta el parque de Urrao, me dio para pensar que la vida es un recorrido de un punto a otro.
Donde uno como humano cualquiera, no controla ni el inicio, ni mucho menos el final.

Como solo contamos con la posibilidad de vivir, pues nada, hay que vivir, hay que amar a los que te aman, hay que sentirse orgulloso de la familia que te tocó.

Se fue la señal del TV

¿Y cuando ha estado?

Es la pregunta que uno se hace al verse entre las montañas alejadas de Urrao Antioquia, que ya de por si quedan lejos.

Como yo era el que había estudiado Televisión en la Universidad, yo era el que estaban esperando para conseguir una señal de TV buena.

Ja.

Que boster, que la señal de aire, que antes se cogía bien, que en las casas vecinas se ve mejor, que, que, que.

Primero, las repetidoras de señal de los pueblo las dejaron acabar, no volvieron a meterle plata porque llego la parabólica.

Si estas en un pueblo, y no tenés cable, no tenés TV.

Eso le dije a la prima. Me creyó, pero igual compro nuevo cable, para que yo le arreglara la señal.

Le desmontamos todo, le cambiamos el cable, y le quemamos el Boster (un aparato que amplifica la señal que le llega de la antena de aire).

O sea, si en el video ves mal el canal, tranquilos, que después de nuestro arreglo, no se quedo viendo nada.

Haciendo quesitos

Después de la ordeñada, llega el balde amarillo a la casa lleno de leche.

Se saca la leche que se va a tomar en el día.

Y el resto, es para hacer los quesitos.

Esta es Amparo haciendo unos deliciosos quesitos que ya nos comimos.

Ordeñada

Desde que llegue, o desde antes de ir a la finca, había dicho que quería ver una ordeñada. Grabarla. En ese frío urraeño, todavía acostado en la colchoneta, mientras me desperezaba escuchaba las conversaciones de las señoras en la cocina.

Pensaba que la vida campesina es la correcta. Levantarse temprano, terminar temprano.

Desde la cocina alguien grito que Juan, ya van a ordeñar!!

Me supe toda la ropa encima, y salí y enfrente la mañana fresca con mi cámara, que cada vez estaba más mala. Yo sabía que se veía algo, pero no sabía si se veía bien.

Les presento a Nelson ordeñando en la finca de la vereda Pavón, en Urrao-Antioquia.

En la finca

Caminar en la mañana, empantanarse al medio día, mirar el paisaje en la tarde.

En el campo, en las fincas como las conocemos los Colombianos, se regresa a vivir en lo sencillo y básico:

Levantarse, comer, dejar pasar el día comiendo, trabajando, viviendo, y volver a la cama, para descansar de estar despierto.

Haciendo las arepas

Yo tengo la edad, y pertenezco a la generación que aun le toco moler para las arepas en las mañanas de su niñez.

Todavía me acuerdo cuando cambiada de mano por el cansancio, y cuando el rodillo por mi fuerza giraba y giraba, y yo le empujaba el maíz con los dedos de la otra mano para que los granos fueran destrozados y vueltos masa.

Luego a la parrillas, y después a la barriga.

En la finca de los familiares, inteligentemente, y con mucho esfuerzo, implementaron una maquina eléctrica. Bueno, la calentada de las arepas, sigue, y espero que se mantenga, hecha en el fogón de leña. (foto)

Cogiendo tomate de Árbol

Muchas veces empaque docenas de tomate de árbol en bolsas transparentes.
Muchas veces me tome muchos vasos de jugo naranja espumosos, que claro está, me rajo la lengua.

Muchas veces he hecho tantas cosas que no sé dónde viene, ni donde nacen, ni quien las hace o las inventa.

Aprovechando la “jinca” y su gran cultivo de tomate de árbol, nos fuimos para el monte a coger tomates y tomates y tomates.

La verrionda cámara no grabo cuando les pregunte a los primos cómo era el manejo del cultivo, pero bueno, quedaron las imágenes de nosotros, los citadinos, divirtiéndonos recolectando fruta.

Lechero en Urrao

En la carretera que lleva a Urrao, y con la cámara prendida todo el tiempo, y apenas llegando, vi a un señor andar directo hasta las canecas que estaban a orilla de carretera.

Ver fotos!

Vamos pa´Urrao, donde los familiares de la "jinca"

En enero del 2009, sacamos ganas, plata y tiempo para volver a las montañas donde viven los parientes.

Yo hice el viaje, y supongo que el resto de la familia también, para que no se nos olvide de dónde venimos, y para que los hijos, nietos y sobrinos, tampoco.

Diez minutos para ir de mi casa en Ciudad Bolívar, a Pabón en Urrao.

Un viaje a la “Jinca” , donde los “jamiliares” de mamá.