Bajando de Ciudad Bolívar, Bogotá

El último plano que hice con la cámara mini dv fue a una calles destapada y unos perros que miraban al infinito. Ya no había casi luz.

Y comenzamos a bajar. Que más abajito pasa el bus, pero que más abajito hay un puente todo chévere, y que por allí se coge uno que va hasta la tal, pero allí abajo se ve todo Bogotá, y mirando esa ciudad imponente, fuimos bajando por escalas, monte, calles y veredas, hasta llegar al planito abajo, donde pasaba un bus que increíblemente nos llevó hasta la casa que quedaba 200 cuadras más arriba.

Los parceros de cineclub de Cerros del Sur (Cinojos, creo que llama), unos bacanes.
En todos los puntos cardinales, hay gente en la misma de uno, que hace lo mismo que uno: vivir para no morir. Y estudiar para no jornaliar. Y artistiar para no tragarse todo lo que tienes dentro.