Pasada Total de Casa

Objeto por objeto, de la casa al camión. En la noche empacamos en cajas y en ataos, y en la mañana los dos, mi hermano y yo, subimos todo al viejo camión de mudanzas. El señor de acarreos, como todos, nos cuentan de sus males físicos, de su uña enterrada o de su operación de una hernia, con el fin de no ayudar en nada.

Pero, que importa si no nos echan una mano. Ya tenemos tanta experiencia, que se nos hace fácil empacar en un camión (taxi, moto o carro) todas nuestras cosas conseguida una a una con prestamos, regalos y (escasamente) en compras hechas por nosotros.

Lo más difícil: La nevera.
Lo más dispendioso: Los Gatos.
Lo más doloroso: La ultima bolsa, y la cerrada de la puerta.

Ya dejamos Castilla. La popular 65 con la 96.
Ahora vivimos en Villa Hermosa. La silenciosa y aparentemente tranquila “Mansión”.

Arranca otras historias vividas en otras cuatro paredes.