sábado, 30 de mayo de 2009

Cambio de alcancía



En pleno desorden de casa, y con el colchón en el suelo, me di a la tarea de trastear también las monedas.

De un marrano plástico, a otro de barro. De uno que “misteriosamente” se desinflaba, a otro que hay que romper para sacarle las monedas.

Es un video que debería durar poco, pero que conscientemente deje largo, porque quiero que suene, que se vea la incomodidad, el contar, el meter. Que se vea segundo a segundo, que el ahorro es esperanza y a la vez desilusión.

Ir a Cuba no se hace con una alcancía, ni con dos, pero que voy a Cuba, voy.
Con estas monedas tal vez solo me alcance para ir a Campusparty 2009, o tal vez me lleve a conocer Armero, o Barranquilla. Tal vez, tal vez.

Todos los días sigo metiéndole las pocas monedas que me sobra, como esfuerzo y demostración a mi mismito que si se puede ahorrar.

2 comentarios:

Ana Maria Vallejo dijo...

Ahorrar con paciencia.... para verlo y contarlo con paciencia.

Rebonito.

Pilas que nos vamos de paseos.

vik407 dijo...

Este video debe tener un anuncio de "El proceso de disección del marrano puede herir la sensibilidad del espectador" ;-)