miércoles, 18 de febrero de 2009

Salgar, Cuna de Uribe



Cada vez que paso en la moto, y que leo el muro en la entrada de Salgar, pienso que esos grandes hombres paisas nos han hecho chiquitos a todos nosotros.

Y que al final, ese es un cuento que nos queremos creer. Que nos dejamos meter.
Ya la época feudal: “un Dios, un Patrón” ya pasó, afortunamente.

1 comentario:

Átomo dijo...

Parcero, excelente esta propuesta de video-post's que desarrolla en este blog.
Yo opino que los paisas no son grandes, menos aún Alvarito, pero estoy a favor de su afirmación que quienes hacen -mas que grandes- poderosos a estos tipos son quienes menos poderosos -o pequeños- son.
Reciba un saludo desde Don Blog Pérez, seguiré su blog.