martes, 17 de febrero de 2009
Con la nevera al hombro
Cuando Salí a la esquina a comprarme un dulcecito, vi la escena más representativa de aquella cuarta estrofa que cantamos todos los antioqueños cuando entonamos nuestro precioso himno:
“Yo que nací altivo y libre sobre una sierra antioqueña, llevo el hierro entre las manos porque en el cuello me pesa”
Algunos, aun llevan el hierro en las mano, y en el cuello, y en el alma. E igual les pesa, y tratan de vivir en paz.
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2 comentarios:
hey q bien.. hace meses estaba por contarte que justo en esa casa de rayas viví yo a la tierna edad de 4 años, no sé cuanto tiempo fue, pero recuerdo que allí tomé mis últimos teteros de cal-c-etose que adoraba! y aún soy algo ansioso por comer cosas con chocolate... meses despues creo que me fuí a vivir a la finca de mis abuelos por el aeropuerto (actual aeroparque) y 2 o 3 años despues llegué con mi familia a la eterna primavera.
david k
Pero venga, no sos andino?
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