A medida que pasan los días, tanto profesional como personal, voy conociendo gente, algunos se convierten en amigos de búsquedas, otros simplemente de miradas y saludos espontáneos.
Estando en la Unal, haciendo otras cosas, me encontré al grupo de los indígenas reunidos. Me contaron que iban a realizar un acto en las escaleras de arquitectura, pero que no había llegado el sonido, que el secretario de sede se negó a realizar la convocatoria por correos, que tal y pascual. Otra vez, estaban solos, pero que nada, que ellos hacían el acto.
Termine de hacer mis cosas y ya casi a la hora del almuerzo me fui para las escalas, espere mientras veía la U, mientras pensaba en las injusticias de este país donde vivo, mientras pensaba en los taitas y en los gomelos...
El acto empezó. Los acompañe humildemente con mi camarita y me presencia. Hoy escribo esto y ahorita lo público. El lunes 20 a las 11am, grabe la marcha de todos los indígenas de la ciudad que se hicieron sentir por toda la avenida Oriental (pronto video!!).
La verdad, es lo único que puedo hacer por el movimiento indígena.
No he escrito nada porque se lo mismo que todos ustedes, nada. No puedo salir corriendo para el Cauca porque tengo que pagar y ganar mi día a día.
Eso sí, desde aquí, les mando fuerza con el corazón y la palabra.
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